Maratón de Sevilla - A la tercera va la vencida
La historia de mi maratón de Sevilla empieza a finales de Septiembre cuando con la familia decidimos que la aprovecharemos como excusa e iremos a pasar un fin de semana largo por tierras andaluzas, así es que con mucho tiempo de antelación hago la inscripción y empiezo a preparar la planificación del entrenamiento. Una planificación efectiva, a pesar de las "comilona de Navidad" de por medio (jejeje), ya que conforme iban pasando los días me encontraba realmente bien, y muy bien planificada, valga la redundancia, hasta tres semanas antes del maratón.
A partir de esta fecha la cosa se empieza a torcer un poquito, pues en la tirada dominical de esa semana empiezo a notar unas molestias en el aquiles derivados de una sobrecarga en el sóleo, molestias que en lugar de remitir van a más . A pesar de ello quince días antes del maratón hago la Media Maratón de Tortosa terminando con marca personal y con una buena dosis de moral de cara a la maratón. Pero el aquiles y el sóleo siguen dando la lata, por lo que decido parar unos días y aprovechar para ir a ver al amigo Arnau a ver si podía hacer un "apaño".
Y así llegamos a la semana de la maratón, con poco más de unos 60 kms acumulados en las últimas dos semanas y con la incertidumbre de saber cómo responderá el talón el día de la carrera.
El jueves nos vamos con la familia hacia Sevilla, previa parada en Córdoba para hacer noche y visitar la Mezquita y el barrio de la Judería. El viernes y sábado los aprovechamos para hacer turismo por Sevilla con las visitas casi obligadas en la catedral y la Giralda y los Reales Alcázares, un paseo por los barrios de Santa Cruz y Triana y como no, tapites y vinitos ;-)
El domingo me despierto temprano (sorprendentemente dormí bastante bien) para terminar todos los preparativos, tantos o más que los profesionales XDD, y voy hacia el hotel dónde estaban el Joan y el Jordi con los que había quedado para coger un taxi para ir en el estadio de la Cartuja. Llegamos y caminata de casi un kilómetro desde donde nos deja el taxi hasta el guardarropa, y desde allí otra caminata hasta la salida. Un poco de calentamiento y cada uno hacia su cajón de salida, Jordi cerca de los atletas de élite, y Joan y yo un poquito más atrás. Me sorprendo porque no estoy muy nervioso pero esto durará poco ya que enseguida empiezan las preguntas sin respuesta (¿salgo a 4'30 "o un poco más conservador? ¿aguantaré las molestias? Etc ..) Juan, que también ha salido de una lesión en el isquio en las últimas semanas, tiene intención de ir a acercarse a las 3h10 'y me convence para ir con él.
Al ritmo de Highway to Hell de AC / DC se da la salida, un poco accidentada en los primeros metros ya que cae una chica, y estamos a punto de pasarle por encima (ayer leí que al final la chica, atleta popular escocesa, terminó cuarta en 2h41 'en poco más de un minuto de su marca personal corriente con la nariz rota y una costilla rota !!!! .
Enseguida, antes del segundo kilómetro, veo que Joan lleva un ritmo un poco más fuerte de lo que creo que podré aguantar y poco a poco nos vamos separando. Paso los primeros 10K sin encontrar ningún grupito al que unirme, unos van más lentos de lo que me gustaría, y otros más rápidos de lo que creo que podré aguantar. De momento la sensación es buena y las molestias son soportables. Voy muy cómodo al ritmo de crucero que me he marcado. Llego al 15K disfrutando de la carrera y empiezo a buscar a la familia, a la que veo pasado el 18K. Son unos pequeños instantes, pero los suficientes para que supongan una buena carga de ánimos.
Sin darme cuenta (mentira podrida, pero quedaba bien en la redacción de la crónica XDD) paso la MM en 1h34 'cortos, además ahora, coincidiendo con la parte más fea de la carrera, sí encuentro un grupo con el que iré hasta exactamente el 28K.
Al 30K llego bien entero, de hecho, el parcial desde la MM es realmente bueno, casi igual que el de los primeros 10 kilómetros, pero en el 32K ya empiezo a ver que la cosa no será nada fácil y el ritmo comienza a decaer un poco ; sin embargo, todavía consigo hacer unos pocos kilómetros más a un ritmo "bueno". En la entrada a Plaza España veo al Joan unos 150 metros delante de mí y pienso que si consigo llegar a su altura, el hecho de ir acompañado la parte final de la carrera podría suponer una buena ayuda , pero como dice el refrán, a la tercera va la vencida, y en esta mi tercera maratón es cuando hacemos la presentación oficial con el Hombre del Mazo (qué tipo, tú, se apunta a todas las maratones XDD).
Concretamente en el 37k. Las piernas no dan para más. Bueno, de hecho, aunque empiezo a tener síntomas de contracturas, no es exactamente problema de piernas. Más bien es sensación de desfallecimiento, de haberme quedado sin fuerzas.
Hace un tiempo leí un artículo que lo define perfectamente:
"Allí estarás tú, solo frente a él, sin poder acero nada, derrotada ya sume merced. Sin entender por qué de repente no responder. Pero a pesar de Ello ti intentaré seguir ".
Los últimos kilómetros son un suplicio. Tengo que andar cuatro o cinco veces y cada vez que intento correr tengo a mi amigo dándome con el "mazo". No sé de dónde, pero consigo sacar las pocas fuerzas que me quedan para dar la vuelta al estadio de forma digna (no era cuestión de arrastrarme ante la familia XDD) y terminar en 3h16'04 ''
Nada más terminar me doy cuenta que por poco, y a pesar del desfallecimiento, podría haber acabado con MMP. Mirado con perspectiva pienso que casi mejor que no lo hubiera conseguido porque no lo hubiera podido disfrutar como es debido.
En la zona de las medallas encuentro a Joan que finalmente ha acabado en 3h12 'y hacemos todo el "paseillo" por el túnel del estadio, reponiendo un poco las fuerzas, hacia la zona del guardarropa donde encontramos a Jordi que ya hacía rato que había terminado (qué máquina el Jordi: P)
Dicen que el maratón es una carrera agradecida con los prudentes pero cruel con los valientes. Quizás sí que fui un poco osado intentando hacer marca, y más teniendo en cuenta las circunstancias de las últimas semanas, pero también tengo claro que si no lo intentas, no lo consigues nunca: P
Ahora toca pensar en la próxima que será Barcelona, donde iré a acompañar a mi cuñado y al primo de mi mujer en la que será su primera maratón a un ritmo mucho más tranquilo. Será diferente pero, aunque sea desde otra perspectiva, seguro que también la disfrutaré.
