Maratón de Donosti - La primera ya está en el saco
Hacia Donosti
El sábado por la mañana nos vamos bien temprano con la familia hacia Donosti. Una parada rápida en el hotel para dejar las maletas y vamos hacia Anoeta, donde habíamos quedado con mi hermano para recoger el dorsal.
La feria del corredor es más bien flojita por la fama que tiene la carrera y la bolsa tampoco es que sea muy espléndida: un tetrabrik de caldo, una botellita de vino y poca cosita más. Damos un vistazo a los cuatro stands que hay y nos vamos al centro a hacer unos pinchos, tras una vuelta por la ciudad retirada hacia el hotel a cenar pasta para cargar hidratos y a dormir prontito, no sin antes volver a mirar la previsión del tiempo para el día siguiente que confirmaba que nos mojaríamos pero que al menos no haría viento.
La noche del loro
Estábamos cansados por la madrugada que habíamos hecho y por la caminata por la ciudad así es que a las 22.30h ya estábamos durmiendo. Ya me imaginaba que me despertaría varias veces, pero lo que no me pensaba era que cuando me desperté a la 1.30h para vaciar parte de la hidratación del día anterior, ya no podría muy bien volver a dormir. Cuanto más me obsesionaba en que tenía que dormir para descansar, peor. Hasta las 5.30h no pegué ojo y sólo a partir de entonces pude hacer un par de cabezadas de media hora.
La carrera
A las 8.00h llegamos a Anoeta, aparcamos, una vuelta por los alrededores del estadio y me despido de la familia que se marchaba hacia la zona de la Concha donde habíamos quedado que estarían para darme ánimos. Dejo la bolsa consigna y al salir me encuentro a mi hermano. Vamos a calentar un poquito y unos 20 minutitos antes de empezar nos despedimos hasta la llegada (su objetivo es poder terminarla). Termino el calentamiento y comienzo a coger posiciones para la salida. El objetivo es intentar bajar de las 3h30' pero es mi primer maratón y no sé cómo responderé a los últimos kms. Sin darme me he situado entre la liebre de las 3h15 'y la de las 3h30' y pienso que ya me está bien.
Puntualmente, a las 9.00h se da la salida. Los dos o tres primeros kms no paro de mirar el reloj intentando controlar el ritmo, procurando que no sea ni demasiado lento ni demasiado rápido. Hacia el km3 veo por primera vez a la familia y consigo olvidarme un poco del reloj y comienzo a coger ritmo "de crucero". Hasta el km10 voy con el freno de mano puesto. El cuerpo me pide ir un poco más rápido pero la mente sabe que la carrera se muuuuy larga.
Al paso por primera vez por el paseo de la Concha en el km12 vuelvo a ver a la familia y me supone una buena carga de ánimos. Del km14 al km21 voy haciendo, sin encontrar un grupo en el que poder engancharme, unos van demasiado rápidos y otros demasiado lentos. Además, la molestia de la última semana en el tendinoso de detrás de la rodilla empieza a avisarme y me dice que me hará compañía durante toda la carrera. El nuevo encuentro con la familia en el km20 hace que por unos momentos me olvide de la molestia.
Paso la media maratón en 1h41 ', algo más rápido de lo que tenía previsto. Hago cálculos y "sueño" que si doblo estaré alrededor de las 3h22 'pero siendo más realista lo que pienso es que puedo hacer cerca de 1h50' y terminar por debajo de las 3h30 '.
En este momento es cuando encuentro un grupito de tres corredores con lo que me encuentro a gusto de ritmo y me uno a ellos. Pasamos por segunda vez para Anoeta y me imagino cómo será la próxima vez que vuelva a entrar en el estadio. Sigo con el grupito pero al paso por el avituallamiento del km28 les dejo un poco atrás, veo que me encuentro bien y el hecho de pensar que el km30 volveré a ver a Nuria y las peques, hace que me anime y poco a poco me aleje de ellos. Nueva saludo a la familia y nos despedimos hasta la llegada al estadio.
Llego a los temidos km30-32 pero sorprendentemente, en lugar de encontrarme ningún "muro", me noto muy y muy bien. Los parciales hasta el km35 son cada vez más rápidos y bastante constantes sobre el 4'35''. Me anima muchísimo el hecho de que vaya superando corredores a los que sí parece que les ha venido a visitar el "hombre del mazo". Me tomo el último gel que tenía y ahora, coincidiendo con la parte más fea del recorrido y de menos animación de la gente, es cuando noto un poco de bajada y paso un mal momento hasta el km38. La vuelta al paseo de la Concha, donde hay un montón de gente animando, me hace que revivir. Busco unos amigos que tenían que llegar por verme en esta última vuelta y los encuentro en km39. Sus ánimos suponen el último empujón que necesito.
A partir de aquí ya voy disfrutando de los últimos kms, la gente no para de animar y llegando a la entrada al estadio es cuando me supera la emoción, pero pienso que aún no es el momento de sacar la lagrimita: P
Veo a la familia a lo lejos en las gradas y completo la vuelta a la pista de atletismo en plan triunfal.
Ya he hecho mi primera maratón !!!
La marca, aunque era un tema secundario, hace que todavía esté más satisfecho. He hecho la segunda parte un poco más rápida que la primera y termino en 3h20'21 ''.
Ahora toca descansar y en unos días empezar a pensar en Barcelona 2013.
Pd: Finalmente, la emoción sí me ganó cuando vi a mi hermano llegando al estadio: P
